Las bento box resultan una solución para cualquier persona que al medio día se encuentre fuera de su hogar, entre ellos los niños. Las bento box no pueden considerarse como un “tupper” japonés, sino como un almacenador de una dieta nutricionalmente rica con un gran cuidado sobre los aspectos visuales de la comida.
Tradicionalmente el Bentō suele contener arroz, pescado o carne y una guarnición o acompañamiento, por lo general a base de vegetales. Está hecho a mano y suele ir en una bandeja o recipiente de madera (actualmente se sirve también en recipientes plásticos).
Muñecos manga, flores, osos panda, estrellas... Todo vale a la hora de animar la hora de la comida, incitando a los niños a divertirse con los alimentos, presentándolos cada día de una forma original y diferente. Huevos duros y tortillas, bolitas de arroz, zanahorias y tomates cortados en flor, láminas de pescado, frutas… La variedad de los ingredientes no resta en aportes alimenticios, y sí añade color y variedad al menú infantil.
Las bento boxes proponen un viaje de lo más divertido al menú infantil, con enormes dosis de imaginación, creatividad y ¡paciencia!. Una expresión de arte divertida, saludable y deliciosa. No os parece?
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