Un consejo: no hay que complicarse ni pretender que sean los mejores de la fiesta, de lo que se trata es de que pasen un rato agradable y en definitiva… que sean muy muy felices emulando por un día a sus personajes y animales favoritos.
Los disfraces sirven a los niños no sólo para divertirse, sino que fortalecen su desarrollo psicológico, son juegos de imitación a través de los cuales los pequeños pueden explorar su personalidad y afrontar nuevos retos. Disfrazarse es una manera más de jugar, de divertirse y sobre todo, de aprender.
Hasta el próximo post!
¡Qué selección más chula! Me encanta el superman!!!
ResponderEliminarGracias!
Eliminar¡Tan preciosos! Todos, toditos, todititos me gustaron un montón, definitivamente son disfraces para pequeños, muy inocentes pero con ese toque de picardía.
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